El Órgano realejo de la Parroquia San Miguel de Jima - Ecuador:
por Miguel P. Juárez
En la Cordillera Central andina, al sudeste de la ciudad de Cuenca, se encuentra la localidad de Jima, con su antigua parroquia de San Miguel, y en su interior un órgano realejo, actualmente sin funcionar, testigo y protagonista de los albores de la patria ecuatoriana. Dicho instrumento fue construido de acuerdo a los principios, tradiciones, y usos litúrgicos ibéricos, comunes a todos los órganos de gabinete encontrados en la sierra, desde México hasta Bolivia.
Plaza de Armas de Jima
Según reza una inscripción hallada en las tapas de la sección de válvulas principales de la secreta, el órgano fue construido en el año 1820 por José Garzés, probablemente un artesano local, heredero de la tradición hispánica, y por cierto muy conservador, al dotar al instrumento de la típica partición de registros entre Do3 y Do#3, además de la infaltable “octava corta” en los bajos. En cuanto a sus juegos, sobresalen las correderas para tres juegos de mano derecha y otros tantos de mano izquierda, pero se advierte la presencia de un juego fijo de base, sin comando de registro. El actual templo parroquial data del año 1896, por lo tanto, el instrumento se hallaba originalmente en una construcción anterior consagrada a la veneración de Nuestra Señora del Rosario, hoy inexistente, seguramente en la misma planta del edificio. La Independencia de la República del Ecuador, fue declarada oficialmente en 1822, pero el proceso revolucionario, había comenzado en Quito, hacia 1809, y declarada la independencia de la ciudad de Cuenca en 1820, el mismo año de construcción del realejo de Jima. Existen testimonios del paso del propio libertador General Simón Bolivar, por el pueblo, a pocos años de la inauguración del órgano, por lo tanto podemos considerar al realejo de Jima, como un instrumento de transición entre la colonia y la república.
Templo parroquial de San Miguel de Jima
Colocado en la tribuna alta del coro, su caja se encuentra pintada en color verde, con motivos que imitan hojarasca; su ornamentación es austera y sencilla, con dos postigos que preservan su tubería. Por cierto se trata de una factura completamente diferente al gran órgano colonial de Esteban Cardoso en la Catedral “vieja” de Cuenca, fechado hacia 1739 aproximadamente; este instrumento posee un teclado manual con octava extendida en los bajos (aunque podría tratarse de una adaptación posterior), y una exuberante fachada, ricamente ornamentada con ángeles y pinturas doradas. Del mismo tipo son las dos cajas coloniales (vacías) que se encuentran en la Basílica de la Merced de Quito; por lo tanto podemos afirmar que el realejo de Jima es el segundo órgano más antiguo del Ecuador.
Órgano realejo de San Miguel de Jima
Los datos técnicos del instrumento son los siguientes:
Constructor: José Garzes. Año: 1820.
Sistema de transmisión: mecánico, secreta de correderas dividida entre Do3 y Do#3.Extensión: Do/Mi a la4 en el manual, 42 teclas. Tres correderas de mano derecha y tres de mano izquierda.
Disposición:
Tapado 4´
Quincena 2´
Juego no identificado
Lleno 3 filas
Bajoncillo 4´
El instrumento posee al menos 4 tubos de madera. Dos fuelles de cuña con sus respectivas
baquetas.
En el interior de los postigos, una inscripción reza: “…Señor Mateo Cajamarca Orta hiso pintareste órgano, el M.T. de capilla Mateo CMCA Ortega, julio 16 de 1881…”
Caja del realejo de Jima con sus postigos abiertos, mostrando la tubería
A esta altura del presente informe, se preguntará el lector, ¿qué es un órgano realejo? y a qué se refiere el término; respondemos que se trata de un antiguo calificativo del idioma español, para la mayoría de los órganos de gabinete (encerrados en cajas a modo de armarios), y cumplía con la finalidad dediferenciarlos de los grandes órganos de muro. Según esta interpretación, realejo es algo que se aproxima a la realidad, es decir un instrumento en escala (menor) a los grandes órganos, pero de utilidad funcional y bajos costos. Los órganos en escala menor a la real, son referidos por Juan Bermudo en su tratado“Declaración de Instrumentos Musicales”, Osuna, 1555. Una detallada descripción de un “cabinetd’orgue”, se encuentra asi mismo en “Harmonie Universelle” de Marin Mersenne, Paris, 1636; con detalles de la secreta y distribución de los tubos.En el ejemplar de Jima, hallamos mensuras muy estrechas para las tres filas del Lleno, y al menos un juego de lengüetería con resonadores cortos, ubicado al frente de la secreta. El teclado manual se encuentra muy deteriorado, pero aún con sus tirajes de madera que conectan directamente con las válvulas principales, sin mediar ninguna reducción (desviación de la mecánica). Sus dos fuelles de cuña se encuentran en buenas condiciones, y estimamos que una restauración integral del instrumento es perfectamente posible, y necesaria, tratándose de una joya de extraordinario valor estético e histórico para la provincia del Azuay. Agradecemos los datos suministrados desde Quito, por el maestro constructor y afinador de pianos, Don Luis Verdugo, discípulo de su padre Don Daniel Verdugo, antiguo organero de Cuenca, quién tenía conocimiento de la existencia de este instrumento.
Caja con válvulas principales y tiraje de madera hacia el teclado
“En el año del Señor, a los 28 días del mes de Abril de 1820, Yo el Mtro. Don José Garzés, concluí este Órgano, cuando fue cura interino el R. P. Fray Rudecindo Aguilar, y pongo este lencio para que el Mtro. De Capilla y los oficiantes rueguen a Dios por mí y por dicho Padre. José Garzés”
Inscripción hallada en la tabla frontal de acceso a las válvulas principales
Saludamos cordialmente a la comunidad de Jima, quien nos brindó su apoyo y facilitó el acceso a su templo parroquial en febrero de 2006 para inspeccionar el órgano; deseamos fervientemente que se haga realidad la restauración de este instrumento musical, símbolo de la cultura hispanoamericana en tiempos de la emancipación libertadora.
Lic. Miguel P. Juárez
Buenos Aires, Junio de 2006